Un Enigma llamado Bolívar: Un Milagro llamado Bolívar

María de la Concepción fue la más ferviente colaboradora del clérigo-albañil Juan Domingo del Sacramento Infante... no sólo contribuyó con dinero para la construcción de la iglesia, sino que su esposo donó junto al Marques del Toro, los terrenos solariegos de la edificación… María es recibida a las puertas de la iglesia por el séquito católico custodio de la edificación… Todo está listo en el recinto religiosos, donde imploraría el milagro anhelado… María... arrodillada ante el altar con sus manos sobre su vientre, llora desconsolada junto a sus otros hijos, implorando por la vida de la criatura que lleva en su interior, y pide fervientemente por su nacimiento a cambio de su propia vida… El eco de sus súplicas hacen vibrar las dos torres campanarios del templo construido en honor a la “Santísima Trinidad”, cuya imponente pintura representativa de la triada religiosa, bellamente dibujada sobre el capitel principal, colmaba la atención y admiración de los fieles visitantes... De pronto... una paz interior colma su angustia..! Sorpresivamente presiente que ese Ser que se mueve dentro de su vientre no es una niña... es un varón..! Y así lo grita a sus otros tres hijos... Madre e hijos se conjugan en un sólo abrazo de fe y esperanza… María dirige su mirada a la “Trinidad”, al momento en que hace un juramento: “salva a mi hijo y prometo que llevará por nombre Santísima Trinidad”… De vuelta a su casa en la esquina de San Jacinto, le cuenta a su esposo Juan Vicente el extraño presentimiento que experimentó en la iglesia de la Santísima Trinidad... Como era de esperar, Juan Vicente no le dio importancia a lo ocurrido, e insistió en que María Concepción hiciera caso a las instrucciones del médico que la atendía...

Un Enigma llamado Bolívar

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